Lo que actualmente se conoce como consultorio, es
un establecimiento sanitario, donde se llevan a cabo actividades encaminadas a
la promoción de la salud buco-dental y la prevención, diagnóstico, tratamiento,
y la rehabilitación de las anomalías y enfermedades de los dientes, de la boca
y de los maxilares y tejidos anejos; por medio del equipo de salud buco-dental y
cuya organización, gestión y atención directa, debe ser realizada por un
odontólogo o estomatólogo.
Para llevar a cabo estas actividades es necesario
realizar un estudio de las distintas zonas que los componen, pues sus
características deben responder a unos objetivos determinados y a unas
exigencias mínimas, que garanticen una adecuada atención sanitaria a los
usuarios, permitiendo realizar un trabajo seguro y eficaz.
Como
establecimiento sanitario debe cumplir con lo siguiente:
·
Adaptar las
dimensiones de la consulta a las necesidades de cada tarea.
·
Organizar las
distintas zonas de trabajo, de forma que se cumplan los principios de ergonomía
y seguridad en el trabajo.
·
Permitir una
circulación fluida de profesionales y pacientes en la consulta, evitando
interferencias
Obtener un ambiente confortable para el paciente y el profesional que
transmita tranquilidad, evitando situaciones de ansiedad en unos y estrés en
otros
Zonas del
consultorio dental
Zonas
generales: Forman parte de
toda consulta dental
·
Entrada
·
Recepción
·
Sala de espera
·
Despacho
·
Clínica o sala
operatoria
·
Paraclínica
·
Aseos
·
Sala de maquinas
Zonas complementarias: Están presentes en consultas que ofrecen
determinados servicios más especializados
·
Sala de
radiología
·
Cuarto oscuro
·
Sala de
prevención
·
Sala de
reanimación
·
Sala de gases
·
Y otras…
Finalmente los elementos de los que suelen
disponer dentro de la sala operatoria son: El sillón dental, con la unidad
dental (instrumento rotatorio y jeringa de aire-agua) foco de luz, escupidera,
sistema de aspiración, taburete del operador y auxiliar, módulo auxiliar.
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